Como sabrás, puedes encontrar bases de maquillaje en distinto formato. Los más habituales son el fluido, el compacto en crema y el compacto en polvo. Pero, ¿sabes cuál es ideal para ti según tu tipo de piel?
Base fluida: es la más vendida, ya que ofrece un resultado muy natural, porque se funde perfectamente con la piel y es la más fácil de aplicar. Además, esta textura es muy versátil, todas las pieles pueden usarla.
Crema: podemos afirmar que es uno de los formatos que ofrece mayor adaptación a la piel, la cual cosa la convierte en una base ideal, especialmente para difuminar imperfecciones y minimizar pequeñas arrugas. Se trata, pues, de un maquillaje ideal para pieles maduras y pieles secas.
Polvo: son como un polvo compacto pero mucho más concentrado, que por el tipo de textura, el acabado suele ser mate. Es la mejor opción para las pieles con tendencia a grasa, ya que absorben su exceso y, gracias a su acabado, evitan el desplazamiento del color y los brillos.
Por supuesto que el color es una parte muy importante a la hora de elegir la base de maquillaje. Para acertar en el color, recuerda que debes probarlo en el rostro, no en la mano como la mayoría suele hacer, porque el tono de la piel es distinto en ambos sitios y, finalmente, vas a aplicártelo en el rostro.
¿Cuál es tu base?
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