Con la llegada del buen tiempo, empiezan nuestras escapadas a la playa o a la piscina. Y tenemos muy claro que debemos protegernos del sol, ¿pero qué hay del cloro?
Si practicáis la natación durante todo el año, uno de los deportes más completos que existen, ya habréis notado que la piel se queda seca y tersa tras el ejercicio. Esto es porque las piscinas usan químicos para protegernos de las bacterias que crecen en el agua. Pero, al mismo tiempo, estos elementos, especialmente el cloro, afectan a la protección natural de nuestra piel y la deshidratan. Para evitarlo, podemos adoptar unos pequeños gestos tras el baño que nos protegerán para disfrutar de las piscinas de verano sin riesgo para la piel.
Protege tu piel del cloro de las piscinas
Lo primero que debes hacer, pues, es eliminar esos restos de químicos que quedan en tu piel al salir del agua. Para ello, nada mejor que una ducha de agua templada con un jabón suave y neutro, rematando con un limpiador facial como la Leche limpiadora suave de Natural Defence, una emulsión que respeta el pH de la piel y previene su deshidratación.
También para el cuerpo es importante aplicar, después, algún hidratante corporal que restaure el nivel de elasticidad de la piel. Te recomendamos la Emulsión hidratante piel normal de Body Sculpt, una crema con activos que estructuran y armonizan la hidrodinámica natural de la piel, nutriéndola en profundidad para darle un aspecto saludable y cuidado. De este modo, no sólo devolverás el confort a tu piel, evitando que se reseque, sino que la estarás protegiendo de otros daños externos derivados de la deshidratación.
No olvides atender de manera especial la delicada zona del contorno de ojos. Con el Gel refrescante contorno de ojos y pestañas de Power Hyaluronic conseguirás un efecto refrescante inmediato que evitará que se te reseque la mirada. Con estos sencillos gestos conseguirás evitar la desecación de tu piel, manteniendo unos niveles óptimos de hidratación y un aspecto sano para lucir durante todo el verano, disfrutando de tus chapuzones sin riesgos. ¡Al agua!
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