Si durante la década de los 20 nuestro objetivo principal es limpiar e hidratar la piel, y durante los 30 sumamos a nuestra rutina un contorno de ojos y cambiamos nuestro tratamiento por uno que incida en las primera arrugas, los 40 años representan un punto y seguido en el cuidado facial de una mujer.
A la aparición de algunas líneas de expresión, que se irán haciendo más profundas con el tiempo, hay que sumarle el comienzo de la pérdida de firmeza en el óvalo facial. Y es que en nuestro organismo hay dos proteínas muy importantes: el colágeno y la elastina, que actúan para conservar la firmeza y elasticidad de la piel, y que a medida que cumplimos años dejamos de producir con la misma frecuencia y calidad. ¿Cómo debemos cuidarnos entonces a partir de los 40 años para mantener una piel bella y saludable?
Un estilo de vida “healthy”
“Somos lo que comemos” adquiere un significado más importante que nunca. Una dieta “tóxica” llena de azúcares, fritos y alimentos procesados hará que nuestra piel se apague y se deshidrate más rápidamente. Te recomendamos que consumas fruta y verdura fresca, mejor si son de temporada; alimentos que contengan Vitamina C y E, potentes antioxidantes que pueden ayudarte a frenar la disminución de la elastina y el colágeno. Recuerda que también es muy importante que bebas de 1,5 a 2 l de agua a diario e intentes evitar el alcohol y el tabaco.
Asimismo, debemos manteneros tonificadas gracias al ejercicio físico. ¿Te has dado cuenta que al terminar de hacer deporte tu rostro tiene más color? Eso es porque hemos estimulado la circulación en nuestro organismo.
Corregir la firmeza del óvalo facial
Como hemos comentado, el “descolgamiento” del rostro se puede empezar a hacer patente durante esta década. La gama Global lift incide directamente sobre este problema. Con la tecnología [ProGEN-in], redefine los puntos clave del óvalo facial, lucha contra los signos visibles del envejecimiento y, además, ayuda en la corrección del tono de la piel.
Cuello y escote
Ha llegado el momento de comenzar a prestar atención al cuello y el escote. Y es que ambas áreas son las primeras en acusar el paso del tiempo junto con el contorno de ojos. En general, los tratamientos hidratantes faciales deben aplicarse, también, en el cuello. Si no lo haces nunca ¡aún no es demasiado tarde! También puedes extender tu crema por la zona del escote, y prohibido olvidarte tu tratamiento corporal después de la ducha.
El contorno de ojos, obligatorio
Al cumplir los 30 deberíamos comenzar a utilizar un contorno de ojos que prevenga las arrugas. A los 40 años, ya es un producto imprescindible en nuestra rutina de belleza. ¿Cuál deberías escoger? Los hay que cubren necesidades específicas, aunque la mayoría hidrata y calma el área. ¡Síguenos atentamente porque pronto te daremos las claves para escoger el que mejor se adapta a tus necesidades!
¡Un sérum para cada necesidad!
Los sérums son fórmulas concentradas que inciden en un problema en concreto. Tu esteticista puede aconsejarte el que realmente necesita tu piel: iluminador, anti-edad, hidratante, anti-manchas, renovador… Este complemento a tu rutina de belleza se convertirá en imprescindible a los 40 años, ya que le proporcionará a tu piel el ‘boost’ que necesita.