¿Sabías que tu piel no está siempre igual? Sus necesidades varían a lo largo del año según múltiples factores, que pueden ser internos, como el nivel de estrés, la dieta o las hormonas, o externos, tales como el clima, la contaminación, etc. Es por eso que, a veces, notas tu piel más seca o sensible o, al revés, más luminosa y vital. Esos cambios se producen especialmente con el paso de las estaciones, por lo que resulta interesante variar la rutina de belleza a lo largo del año. Aunque, para ello, es importante realizar previamente un diagnóstico facial, para saber en qué estado se encuentra tu piel y qué necesita en ese momento. Como al volver de las vacaciones de verano…
Durante el verano, el sol, la playa, la piscina… secan la piel, que pierde su vitalidad. También es posible que, a medida que desaparece el bronceado, descubras manchas provocadas por la exposición solar o notes que (re)aparecen el acné y los puntos negros. Ante esos problemas, querrás volver lo antes posible a la rutina de belleza que tenías antes de las vacaciones. Pero quizás no sea la mejor solución.
Cada estado de la piel tiene su tratamiento específico y aplicar un producto no adecuado puede empeorarlo sin querer. Un diagnóstico facial elimina ese riesgo ya que ayuda a identificar las necesidades de la piel para ofrecer el mejor tratamiento.
Un tratamiento que, sin duda, comenzará por un peeling (en casa o en cabina) para eliminar las células muertas que, durante el verano, se han ido acumulando en la capa córnea de la piel, haciéndola más gruesa y obstruyendo los poros. Una vez con el rostro limpio cual lienzo en blanco, la piel estará más receptiva a cualquier tratamiento que requieras.
Tratar los problemas derivados del verano (sequedad, manchas…) es interesante para dejar la piel sana y perfecta de cara al invierno, así podrá soportar mejor las inclemencias climáticas que, de nuevo, afectarán su estado. Y es que el entretiempo es el mejor momento para realizar tratamientos faciales con éxito ya que las temperaturas son más moderadas y la piel sufre menos.
¿Tienes curiosidad por saber en qué estado se encuentra tu piel ahora mismo? ¡Pásate por tu centro Skeyndor más cercano y solicita tu diagnóstico gratuito! Y recuerda que es conveniente que hagas esta visita de manera regular (al menos, después del verano y del invierno) para poder tratar con más eficacia tu rostro y lucir siempre una piel perfecta.
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