¿Crees que deberías usar protección solar a diario? Si la respuesta es no, deja que te pongamos en situación. A diario, los rayos emitidos por el sol atraviesan tu ventana, rebotan en los objetos y llegan a tu retina. Y esto pasa también en los meses más fríos del invierno, cuando el sol brilla con menos intensidad. Porque es en estos momentos en los que tu piel sigue siendo víctima de los efectos de la radiación solar. Día tras día. Sea diciembre, enero, febrero o marzo. Y eso solo puede significar una cosa: si el sol sigue funcionando en invierno tu rutina de protección de la piel también debería hacerlo. Es un pack indivisible.
Los rayos ultravioletas no son más amables en los meses fríos
El abrasador calor del verano sobre tu piel descubierta envía un mensaje muy claro a tu cerebro: me estoy quemando y necesito ponerme el SPF oportuno para no sufrir las consecuencias. Durante los meses fríos, sin embargo, las bajas temperaturas enmascaran todo ese daño que la radiación ultravioleta provoca en tu piel. Digamos que la alarma está desactivada. No obstante, hasta un 80% de los rayos UV consiguen traspasar las nubes e impactar en ti. Una cantidad lo suficientemente alta como para perjudicarla. Tanto a nivel estético como a nivel de salud. Grábalo en tu memoria: el sol siempre encuentra el camino hacia ti. Debes ponerle barreras. Especialmente en el rostro, la zona más expuesta y delicada.
La nieve multiplica la incidencia de los rayos del sol
¿Vives en una zona de esas tan preciosas que se tornan blancas en invierno a causa de la nieve? Entonces tienes un motivo adicional para utilizar SPF también en esta época del año: la nieve tiene la capacidad de actuar como un espejo y reflejar los rayos del sol, lo que genera un incremento de la incidencia de los mismos sobre tu piel. De hecho, no es para nada extraño que se produzcan quemaduras solares y daños cutáneos en regiones de montaña durante los meses de diciembre, enero, febrero y marzo. Esto es especialmente cierto si eres de quienes van a esquiar o a practicar snowboard. ¡Ni se te ocurra hacerlo sin las medidas adecuadas! Aquí te dejamos nuestra emulsión protectora con SPF 50. Perfecta para ocasiones así.
Tu piel se encuentra mucho más seca que de costumbre
Tendemos a pensar en el verano como la estación seca por excelencia. No obstante, la realidad, aunque poco intuitiva, es que el invierno tiene un efecto profundamente secante en tu piel como consecuencia de las bajas temperaturas. O dicho de otra manera: a tu piel no le gusta nada, pero nada, que haga tanto frío, y lo pasa lo suficientemente mal como para verse comprometida su salud. En este sentido, el SPF de calidad, esa que posee asimismo propiedades hidratantes, es fundamental para mantener tu piel en las mejores condiciones y salir a la calle con confianza cada día sabiendo que la estás salvaguardando como requiere y como merece.
Los planes sociales no mueren con la llegada del invierno
Has leído todos los apartados anteriores y entiendes los peligros de la exposición solar sin protección durante el invierno: aumento del riesgo de cáncer, aumento de los síntomas del envejecimiento, aumento de las hiperpigmentaciones… Sin embargo, tienes en la cabeza una excusa a la que aferrarte para no incluir la aplicación de SPF en tu rutina diaria: no sales tanto a la calle cuando hace frío. ¿Pero sabes qué? En primer lugar, siempre terminas saliendo más de lo que te propones, y, en segundo lugar, el daño solar es acumulativo y aunque pases menos tiempo sigue perjudicando gravemente la salud de tu piel. No te confíes. No bajes la guardia.
Utilizar SPF de calidad es más fácil que nunca
Por último, y si todo lo anterior aún no te ha convencido de la necesidad de proteger tu piel en los meses fríos porque te da pereza incluir una aplicación cosmética más a tu día a día, ten en cuenta que hacerlo resulta más fácil que nunca. A fin de cuentas, tienes a tu disposición un gran abanico de alternativas como SPF en diferentes formatos, como cremas solares, cremas con tratamientos cosméticos, maquillaje compacto, etc. con protección solar incorporada como nuestra base DD cream de SPF 50 y la CC Cream con SPF 30. ¡La que no se protege es porque no quiere! Eso sí, asegúrate de que posee amplio espectro para defenderte de todos los tipos de radiación solar. La piel de tu rostro sigue descubierta en invierno. No la dejes sola.
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