Probablemente los granitos de tu piel hayan desaparecido durante los meses de verano, gracias al efecto de los rayos de sol. La piel se seca y su parte más externa se engrosa, de modo que esta queda lejos de la fuente de sebo. No obstante, el grano se obstruye igual, de modo que la única diferencia es que aparece más tarde.
Si tu piel suele ser acnéica o grasa, pasado el efecto del verano y del sol, rebrotarán los granitos que habían quedado escondidos. Si tu piel no tiende a tenerlos, no te extrañe de que te aparezcan algunos durante un tiempo.
Por esta razón es tan importante realizar un buen peeling facial después del verano, el cual pasa por una buena exfoliación, tonificación e hidratación de la piel. Pero para que el resultado sea realmente efectivo, lo ideal es que acudas a tu esteticista habitual y dejes que sus manos te envuelvan para una profesional y profunda regeneración de la piel. ¡Notarás la diferencia!
Dejar un comentario