Seguro que en cuando se acerca el verano te entra la prisa en hacer la llamada operación bikini, para lucir tipo y así atraer todas las miradas de la playa. Pero la guerra contra los excesos del invierno, el momento de ponerte seria y desterrar la celulitis, empieza antes de lo que crees. ¿Cómo? En Skeyndor tenemos un tratamiento anticelulítico de efecto ultrasonidos que te vendrá genial.
Sus efectos son notables, pero hay que tomárselo con tiempo: dura 75 minutos, dos veces por semana durante tres semanas seguidas, y luego un segundo tratamiento para hacer una vez por semana. ¿Quieres saber en qué consiste? ¡Te lo explicamos paso a paso!
Lo primero que hay que hacer es atacar las cuatro principales causas que originan la celulitis: la emocional, la hormonal, la circulatoria y la tóxica. Tú lo único que tienes que hacer es ponerte en manos de la especialista y relajarte mientras ella te da un masaje en el plexo solar al ritmo de la respiración. Pasamos a la causa hormonal con un masaje en la zona inferior abdominal que, con movimientos ondulantes, sigue el recorrido del colon. Para tratar la causa circulatoria, el masaje continúa en las ingles, en la parte interna de las rodillas y de los tobillos de forma suave pero intensa, para disfrutar al mismo tiempo que el tratamiento hace su efecto. Para terminar, unos últimos toques en la zona lumbar, realizando movimientos circulares con los pulgares para atacar la causa tóxica.
El siguiente paso consiste en disolver los molestos nódulos de grasa que provocan la celulitis con un masaje y con la aplicación del Factor Cavitación efecto ultrasonido. El último paso de este tratamiento, trata de fortalecer la piel y evitar que vuelva aparecer la piel de naranja, aplicando la Envoltura Reductora Global en las piernas y en el abdomen y dejar que durante 20 minutitos haga su efecto.
Además, se complementa con la Crema Anticelulítica efecto ultrasonidos para que cada una haga los deberes en casa y se la ponga por el día y por la noche. Un tratamiento bien relajante que apetece incluso sin tener celulitis, sólo para sentirse mimada. ¿Te animas?
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