Se viene la época entre las épocas. La de las castañas asadas en las avenidas. La de estrenar abrigo y bufandita. La de hacer planes caseros. Y la de cambiar la sábana bajera fresca del verano por la de franela. Se viene el otoño. El verdadero otoño. El que tiene mucho de invierno. Y con él, además de todas esas maravillosas cositas, también un nuevo desafío para el estado de tu piel: aunque suelas pensar en el sol como el gran villano deshidratador de la película, y en parte lo es, el frío intenso también posee este poder. Y si no haces nada, si te limitas simplemente a verlas venir todo este final de año, terminarás con una piel mucho menos estupenda de lo habitual. Pongámosle remedio.
Pero antes…
…debes saber una cosa. Porque, como especialistas del skincare, hemos escuchado infinidad de veces a clientas nuestras decirnos aquello de yo no tendré problemas con eso porque no tengo la piel seca. Y es un verdadero malentendido. Al fin y al cabo, piel deshidratada y piel seca no son para nada sinónimos. Este último término hace referencia a un tipo de piel concreta que carece de suficientes grasas naturales para poder retener el agua adecuadamente. Es crónico. Piel deshidratada, por el contrario, es un término que refiere a una condición temporal y puede afectar a todo tipo de pieles. Sí, también a las mixtas y las grasas. Una vez aclarado esto, metámonos en materia.
La rutina idealísima
Toda buena rutina de cuidado comienza con una limpieza eficaz. La línea Expert Cleanse Pro ofrece los productos esenciales: empieza con el Bifásico Micelar y el Aceite Micelar, que elimina maquillaje e impurezas, seguido del Gel en Espuma Matificante o la Leche en Espuma Nutritiva según tu tipo de piel, para una limpieza profunda sin resecar. Finaliza con la Esencia Reequilibrante Vitaminada, que revitaliza y prepara la piel para los tratamientos posteriores. Todos estos preparativos harán que lo que está por venir tenga un efecto mucho más profundo.
Como la aplicación de la mascarilla hidratante intensiva Power Hyaluronic Mask, diseñada específicamente para combatir la tirantez y todas esas molestias derivadas de la deshidratación de la piel. Te la pones, la dejas actuar cinco minutos y ya lo tienes. A continuación, puedes complementar los efectos de nuestra mascarilla con la aplicación del booster de Power Hyaluronic. Es una de las claves de esta rutina, pues tiene una capacidad tremenda para ayudar a tu piel a retener la humedad, algo que le hará muchísima falta durante estos meses de otoño y de invierno. Ya tienes hecho lo más importante del día.
Pues ahora es el turno de esos detallitos que terminan marcando la diferencia. En primer lugar, te aconsejamos echar mano del Corrective Expression Lines Filler Eye Contour, un contorno de ojos que hidrata esta región especialmente delicada de tu rostro y, de paso, te ayuda con el suavizado de las líneas de expresión que surgen en la misma a causa de tanto frío resecador. Ah, y por favor, no te olvides de ponerte crema solar todos los días que vayas a salir. Que sea invierno no significa que no necesites protección solar. Es uno de esos errores conceptuales que pueden pasarle factura a la salud y la belleza de tu piel. No caigas en él.
Y vamos a cerrar esta rutina con productos de cuidado de noche que maximicen la regeneración de la piel. Tal y como hemos mencionado, durante la noche los tejidos de la piel se recuperan y regeneran. Si deseas despertar con una piel fuerte y sana, la Ampolla Reparadora Noche – 8h Night Repairing es la solución ideal. Su fórmula contiene un cóctel de activos que mejora la calidad de la piel del rostro, cuello y escote mientras duermes. Para las pieles más maduras, también puedes optar por el Aceite Restaurador Nocturno – Eternal Sleeping Oil, que restaura la piel con una combinación de aceites, esencias y extractos naturales.
Todo esto, como siempre, con el ingrediente que nunca debe faltar: tu amor propio y tu deseo de cuidarte como te mereces. Ahí va todo cuanto te hace falta para combatir el invierno.
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