El verano es la época en la que la piel está más hidratada, tersa y bronceada pero también es el momento en que sufre más agresiones externas. El sol, la sal de la playa, el cloro de la piscina o el calor pueden generar impurezas en la piel.
El verano es la época en la que la piel está más hidratada, tersa y bronceada pero también es el momento en que sufre más agresiones externas. El sol, la sal de la playa, el cloro de la piscina o el calor pueden generar impurezas en la piel.
¡El verano y las vacaciones ya están aquí! Pero no debes olvidar durante esta temporada que tu piel existe. Disfrutar de este tiempo de descanso y lucir un bronceado bonito han de ser tus objetivos para las próximas semanas.
El sol puede ser un enemigo para tu piel pero también es esencial para nuestra vida. Necesitamos de su luz para sintetizar vitamina D, pero largas exposiciones al sol nos envejecen y pueden provocar alteraciones dermatológicas. Nuestra piel cambia de color con la exposición al sol por unas células llamadas melanocitos, que fabrican un pigmento, la melanina, que nos protege de los rayos solares.
Comentarios recientes