Como ya hemos comentado, las pieles sensibles requieren de cuidados más específicos por su tendencia reactiva ante factores externos, como la contaminación, el sol o los cosméticos inadecuados.
Calmar, reforzar e hidratar son los tres pilares que toda persona con la piel sensible debe seguir. Así que, empecemos los consejos para que te la cuides bien.
El agua no es muy amiga de las pieles sensibles, así que, cuando realices tu limpieza diaria, realízala con alguna leche limpiadora, como la Emulsión Limpiadora de Skeyndor, que purifica tu piel sin producir rojeces ni irritaciones.
Después de limpiarla, no te olvides de aplicarte una hidratante, como la Crema Hidratación Intensa FII de nuestra línea de productos Aquatherm, que ofrece una hidratación intensa y permanente. O, si tu piel tiende mucho a producir rojeces, te recomendamos el Hidraconcentrado Anti-Rojeces, porque ayuda a minimizarlas.
Y durante el día, y más ahora que es verano, ¿qué tal usar la Crema de Color Protectora SPF15? Tiene un ligero tono de maquillaje que matiza las pieles sensibles con rojeces y, además, las protege de los rayos solares.
Sea como sea, cuídala y, de vez en cuando, sométete algún tratamiento en cabina para complementar mejor tus cuidados diarios.
Tiene mucha tendencia a irritarse, requiere buena hidratación.