El verano ya está aquí, y nuestros pies lo han recibido deshaciéndose de calcetines y zapatos cerrados. Si los has cuidado durante todo el año, no tendrás problemas en lucirlos, pero ¿y si no les has prestado suficiente atención?
1. Exfoliar
Una buena exfoliación eliminará células muertas y te aportará una placentera sensación al estimular la microcirculación de la zona. En el caso de que tengas hiperqueratosis, es decir, durezas o callos te recomendamos que acudas a tu centro de estética para que un profesional los trate. También te aconsejará un tratamiento para paliarlos en la medida de lo posible.
2. Hidratar
La hidratación en los pies es tan importante como en cualquier parte del cuerpo. Además, si los hidratas durante todo el año puedes prevenir los talones secos, un problema muy común al que solo prestamos atención cuando toca descubrir los pies en verano.
3. Uñas cuidadas
Con las uñas de los pies habría que poner especial énfasis, ya que si no las cuidamos pueden provocarnos pequeñas heridas o molestias e impedirnos caminar o llevar nuestro ritmo de vida habitual.
– Mantén siempre las uñas limpias.
– Cuando las cortes, te recomendamos que lo hagas en forma recta y ten cuidado con las esquinas, ya que si las cortas demasiado pueden crecer hacia dentro de la piel y que se encarnen.
– Límalas para igualarlas y que no quede ninguna irregularidad.
– Si tienes problemas porque normalmente se te rompen o agrietan, utiliza un aceite reparador que protege la uña y la cutícula y también reduce los problemas de aspereza e irritación. También puedes usar un endurecedor de uña, que mejore el aspecto y la resistencia.
– Si sueles maquillártelas, sobre todo en verano, recuerda utilizar una base protectora para proteger la uña. Al finalizar, aplícate un top coat para que el esmaltado brille y dure más.
¡Y a lucir los pies!
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