Los problemas circulatorios en las piernas constituyen un problema cada vez más frecuente.
Con la llegada del verano, los problemas de circulación (arañas vasculares, varices) se incrementan por el efecto vasodilatador que las altas temperaturas tienen sobre las venas.
Los signos más habituales de “mala circulación” son: cansancio, pesadez de piernas, hinchazón, hormigueo, calambres…
Consejos para prevenir y mejorar la circulación
- Evita el sol para no aumentar la inflamación y la pesadez de piernas.
- Di NO al sedentarismo: caminar, montar en bicicleta o nadar son fundamentales para mejorar la circulación.
- Procura no permanecer mucho tiempo sentada o de pie. Si no puedes evitarlo, unas medias compresivas ayudan a mejorar la circulación en estos casos.
- No abuses de ropa ajustada y los tacones.
- Bebe agua (aproximadamente 2 litros al día).
- Cuida tu alimentación: la clave se basa en reducir alimentos ricos en grasas, azúcares, alcohol -ya que dificultan la circulación- y aumentar la ingesta de frutas y verduras para evitar el deterioro de venas y capilares. Es importante reducir el consumo de sal para prevenir la retención de líquidos y el edema.
- Reposa elevando las piernas para favorecer la circulación.
- Realiza duchas con movimientos circulares desde tobillos hacia ingles, alternando agua tibia con agua fría. Si realizas un masaje, por ejemplo, con un guante de crin, estimularás circulación y aliviarás los síntomas.
- La presoterapia y el tratamiento profesional BODY SCULPT Piernas Ligeras son dos excelentes opciones para mejorar la circulación y aportar resistencia a los capilares para reducir su permeabilidad y evitar el edema.
Ahora, prevenir y aliviar las trastornos circulatorios es posible ¿Te animas?
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