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¿Por qué siempre creemos que el cuidado “facial” termina en la barbilla? Cuello y escote son dos áreas que requieren un cuidado especial, ya que son las primeras que muestran los signos del paso del tiempo. ¿Cómo cuidarlas para que permanezcan jóvenes el máximo de tiempo posible?

 

¿Por qué son áreas tan delicadas?

La piel del cuello y del escote, junto al contorno de ojos y las manos, es la parte que muestra prematuramente los signos más visibles de la edad. Y es que, realmente, en la mayoría de casos no se les presta la atención que requieren…

La  piel del cuello está desprovista prácticamente de soporte óseo y, además, casi no tiene glándulas sebáceas. Asimismo, la ausencia de colágeno hace que sea muy fácil que pierda elasticidad y se deshidrate.

La piel del escote también es mucho más fina que del resto del cuerpo; las primeras arrugas que aparecen son verticales a causa del envejecimiento natural, y estas se suelen acentuar por hábitos posturales como dormir de lado.

 

Tratamientos para cuello y escote

Para cuidar la piel del cuello debes seguir las mismas reglas que para la piel del rostro: desmaquillado, limpieza (limpiador + tónico y/o agua micelar) y aplicar tu tratamiento habitual. Es decir, cuando estés realizando estos pasos en el rostro, simplemente hazlos extensivos a tu cuello. Y en el caso de las mascarillas, también: aplícatelas en el cuello e incluso si puedes llegar al escote, mejor.

Esta medida es preventiva, es decir, si aplicamos el tratamiento habitual en el cuello, podremos retrasar la aparición de las arrugas y la flacidez al igual que en el rostro. Sin embargo, si no le hemos prestado la atención suficiente, veremos como aparecen primero las líneas, que después se convertirán en arrugas y la temida flacidez. En este caso, y también para retrasar al máximo el envejecimiento, te recomendamos Global lift, un tratamiento que redefine el rostro en sus puntos clave: óvalo, cuello y pómulos.

En el caso del escote, te recomendamos que lo exfolies una vez a la semana. Así revitalizas la zona y eliminas impurezas. Hazlo suavemente, en círculos, y después aplícate un tratamiento hidratante/nutritivo.

Y sobre todo, recuerda aplicarte protector solar en ambas zonas. ¡El sol es uno de las principales causas del envejecimiento prematuro!

Redactado por Silvia Gascón
Especialista en belleza Asesora y formadora de tratamientos cosméticos, ofrecerá curiosos trucos y consejos para sacar el máximo rendimiento a todos los productos y a sus resultados.
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