Secretos nocturnos de belleza

Durante la noche, tu piel aprovecha las horas de sueño para regenerarse y reparar los daños que haya podido sufrir durante el día. Este comportamiento se regula por un “reloj biológico” interno; tu organismo sabe cuándo tu piel está expuesta a posibles daños y debe protegerse y cuándo puede “descansar”.

Hay 5 “secretos” de belleza que, aplicados con regularidad, harán que te levantes radiante y perfecta para un nuevo día. ¿Preparada?

  1. Lo hemos dicho mil veces… y lo repetiremos mil veces más. Limpiar tu piel es un paso imprescindible, sobre todo por la noche. Hay que eliminar impurezas y células muertas para que tu piel se regenere correctamente. ¿Un truco para las perezosas? Utilizar agua micelar, que suma dos pasos en uno: limpia y tonifica al mismo tiempo.
  2. Producto específico. El secreto de un buen cuidado nocturno es que sea específico, ya que los tratamientos de noche están formulados expresamente para cuidar la piel durante las horas de sueño y ayudarla a regenerarse y repararse:
    1. Si tu piel se expone al sol a menudo, por la noche te recomendamos tratamientos con vitamina C como Power C+.
    2. Si necesitas reparar arrugas por falta de densidad, los tratamientos nocturnos más recomendados son los que contienen células madre como la línea Eternal. Eternal Sleeping Oil es una aceite restaurador nocturno con una combinación única de aceites, esencias y extractos naturales que nutre y deja el cutis liso y fino al instante.
    3. Si te preocupa la flacidez, con Global lift podrás ayudar a que el óvalo facial se redefina mientras duermes.
    4. Finalmente, si tu problema son las manchas cutáneas Dermapeel PRO y Urban White trabajarán cada noche sobre las células responsables de la pigmentación.
  3. Aplicación. “Poner” la crema encima de la piel no sirve de nada si no se acompaña con una buena aplicación. Los gestos básicos deben ser:
    1. En el rostro, desde los surcos nasogenianos hacia fuera, repetidamente.
    2. En la frente, primero en zig-zag y después de dentro a fuera.
    3. En el cuello, con las manos abiertas en forma de abanico.
    4. En los ojos, con pequeños toques para estimular la microcirculación.
  4. Hidratación profunda para los labios. Durante el día te olvidas es posible que se te olvide aplicarte un bálsamo labial o bien no puedes estar replicándolo constantemente; es fácil que se vaya al hablar o al comer. Si por la noche te aplicas el bálsamo, aprovecharás las horas de sueño para que se regeneren y el tratamiento permanecerá más tiempo. Y es que cuidar los labios es tan importante como cuidar la piel del rostro o del cuerpo. No se trata de un hábito estético sino también es una cuestión salud, ya que unos labios agrietados puede dificultarnos hablar y comer, o incluso pueden ser síntoma de deshidratación, entre otros problemas.
  5. Manos y pies. Las manos están sometidas a agentes externos, como el frío, la humedad, los detergentes… Y su barrera protectora se va debilitando. Así comienzan a aparecer la deshidratación, manchas y envejecimiento cutáneo. Para evitarlo, antes de ir a dormir, aplícate diariamente una crema hidratante específica. Durante la noche, mientras descansas y no utilizas las manos, tu piel se irá reparando paulatinamente. Recuerda también cuidarla durante el día con una crema de protección solar para protegerlas de agentes medioambientales. En cuanto a los pies, estos son esos grandes olvidados durante todo el año, de los que solo nos acordamos cuando la temporada de sandalias se acerca. Para cuidarlos cómo se merecen, aplícate un tratamiento hidratante cada día antes de ir a dormir, amanecerás con unos pies mucho más hidratados, y evitarás la aparición de los talones secos, un problema muy común. ¿Un consejo de aplicación? Invierte tiempo en el masaje cuando te apliques el producto, para que penetre bien y al mismo tiempo te relaje. ¡Notarás la diferencia!

 

Redactado por Raquel González
Esteticista Profesional Aportará mensualmente sus conocimientos sobre estética para ayudar a mujeres como tú a cuidarse.
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