Ya falta un mes menos para que llegue el verano y podamos disfrutar del sol y las vacaciones. ¿Estás preparada para conseguir ese ansiado bronceado?
Para empezar, debes saber que la piel del rostro y la del cuerpo son diferentes. Por lo tanto, aunque la rutina que te proponemos es la misma, los productos que utilices para llevarla a cabo no deberían serlo. ¿Cuáles son las principales diferencias?
– La piel del rostro está más expuesta a la contaminación, el sol, el viento, etc. que la del cuerpo, que en mayor o menor medida, siempre está tapado por la ropa.
– La piel que rodea los ojos es incluso más fina que la de la cara, y también requiere un cuidado especial.
– Los primeros signos de la edad son visibles antes en el rostro que en el cuerpo.
– La piel de las axilas, por ejemplo, es diferente a la de las manos y los pies. Así que incluso en el cuerpo, hay diferentes tipologías cutáneas.
Cuidados específicos para el rostro
Para empezar, es necesario saber qué tipo de piel tienes: seca, normal, mixta o grasa. Tu esteticista puede ayudarte con un breve diagnóstico cutáneo. A continuación, te recomendará un tratamiento limpiador y un exfoliante específicos para tu piel y así eliminar impurezas y células muertas. De este modo, tu cutis aprovechará el tratamiento posterior al máximo y cuando tomes el sol –siempre con fotoprotección– tu bronceado será más uniforme. Incluso a la hora de maquillarte, el resultado será mucho mejor.
El siguiente paso es hidratar. En este sentido, tu esteticista también puede recomendarte el tratamiento más adecuado. Una piel hidratada es una piel más saludable, luminosa, flexible y protegida, ya que le estamos proporcionado las herramientas para ayudarla a hacer frente a agentes externos como la polución y, por supuesto, los rayos solares. Para ello, te recomendamos una crema hidratante de día con Factor de Protección Solar.
Tratamientos corporales
Tu rutina de cuidado corporal será la misma que para el rostro: exfoliar e hidratar. La línea Spa Senses te propone tres peelings corporales (Naranja, Manteca de Especias y Termal con Sales) y un sérum hidratante con extracto de orquídea y rosas salvajes que reequilibra y perfuma delicadamente la piel.
Sobre todo si quieres utilizar un autobronceador (en el rostro o en el cuerpo) antes de que llegue la temporada veraniega, la exfoliación e hidratación son pasos imprescindibles para un resultado bonito y uniforme. No obstante, ten en cuenta que muchos de estos productos no ofrecen Factor de Protección Solar, por lo que si quieres tomar el sol, deberías aplicarte además un fotoprotector.
Esta rutina global te asegura llegar al verano con una piel preparada para tomar el sol y conseguir un bonito bronceado. Y recuerda: ¡siempre con protector solar! Precisamente porque nos preocupamos por tu piel, te proponemos una promoción muy especial para ayudarte a que tomes el sol de manera saludable y segura.
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