Mantener el bronceado después de las vacaciones

Se acaba agosto y vuelve la rutina al trabajo. Todo el esfuerzo por broncearte en vacaciones desaparece lentamente de tu piel y te preguntas… ¿Cómo mantenerlo?

Exponerte al sol con la misma frecuencia no es una opción porque has empezado a trabajar pero si el tiempo te permite aprovechar algunos días de septiembre, intenta preparar la piel para seguirte bronceando.

Aunque la pérdida de color es inevitable, hay mecanismos para que perdure lo máximo en tu piel e intentar recuperarlo:

1. Exfoliación: Deberías retirar la capa más superficial de tu piel ya que durante todo el verano se ha ido cornificando por el desgaste de tomar el sol y está bloqueando el paso de las radiaciones. Renovar la piel permite que los rayos del sol vuelvan a penetrar en tu piel y se broncee.
2. Recuperar los niveles de hidratación: Si la piel (y sobre todo tus células) no tienen un buen nivel de hidratación, la respuesta al bronceado también será más lenta. Optar por hidratantes o boosters son una alternativa buena para su rápida recuperación.
3. Estimular nuestras células bronceadoras (“los melanocitos”): Estas células con el estímulo del sol segregan la melanina, que es la responsable del color de la piel. Más melanina es igual a más bronceado. Si los días que puedes disfrutar del sol te aplicas un producto acelerador del bronceado, aprovecharás mejor el tiempo de exposición, ¡eso sí con el protector adecuado aplicado antes!

¿Y qué lograrás con estas tres acciones? Ayudarás a que los pequeños rayos penetren mejor y activen tu bronceado de forma más rápida.