Llega el buen tiempo, y con él… ¡el protector solar!

Ahora que se acerca el buen tiempo, guardamos la manga larga y destapamos nuestro cuerpo. También empezamos a disfrutar del sol, de las terrazas,… Y es que, en esta época del año, estamos expuestos más que nunca a los rayos solares.

Estas primeras exposiciones deben ser de manera progresiva y responsable: Toma el sol, durante los primeros días, en cortos períodos de tiempo y utiliza SIEMPRE fotoprotectores con un índice alto (SPF 50).

Aunque ahora tenemos más riesgo de que los radicales libres dañen nuestra piel, recuerda que el protector ¡debe usarse todo el año aunque esté nublado! Los rayos atraviesan las nubes y las superficies reflejan (arena, agua, luz nieve, hierba, etc.).

A continuación, te explicamos cuáles son los pasos para un uso correcto del protector solar y cómo ¡mantenern@s protegid@s!

1. Aplicar el fotoprotector siempre antes de la exposición al sol, sobre la piel limpia.
2. Extender una cantidad muy generosa de fotoprotector, sin olvidarse de ninguna zona expuesta. Para calcular la cantidad adecuada, aplicaremos al menos, una cucharada grande de producto por cada extremidad y dos para el torso. Recuerda que la aplicación de menos cantidad conduce a una reducción significativa de la protección.
3. Para mantener la protección, repetir con frecuencia la aplicación del producto, especialmente tras transpirar, bañarse o secarse.
4. Después de una exposición solar, es muy recomendable utilizar un producto específico para después del sol. Mejor si es de la misma marca que los fotoprotectores que se han usado, puesto que su acción suele ser complementaria a estos.

¡Ahora te queda acercarte a tu centro de estética más cercano a hacerte con el fotoprotector que más se ajuste a tus necesidades y tipo de piel!