Una de las cosas más bonitas de las navidades son las reuniones. A veces con la familia. Otras con amigas a las que quieres de corazón, pero a las que no consigues ver demasiado a lo largo del año debido a la distancia o a las responsabilidades. Es una maravilla. Pero seamos honestas: aunque la ilusión que nos hacen estas citas proviene principalmente del amor, siempre nos apetece deslumbrar y poder demostrar que estamos radiantes. Y es perfectamente normal. Incluso saludable. Querer estar fantástica en eventos así es una manifestación de amor propio. ¿Y sabes cómo puedes conseguirlo? Visitando nuestros centros Skeyndor para realizarte nuestro tratamiento de cabina Corrective. Te contamos más:
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