Es muy común que a diario nos centremos solo en cuidar la piel de nuestro rostro y que nos olvidemos del resto del cuerpo. Pero debemos tener presente que tratar la piel corporal no solo es una cuestión de estética y del verano, sino de salud y debe hacerse todo el año: hidratarla, cuidarla, repararla y protegerla debe formar parte de nuestra rutina de belleza diaria.

Estás contentísima con lo cerquita que ves ya la playa, las cenitas en las terrazas y los días de vacaciones en los que puedes dormir hasta que tu cuerpo dice basta. ¿Y quién no? El verano es una maravilla. Una que siempre vuelve a nosotras. Pero no todo son alegrías: el calor de estos meses del año, tantas horas fuera de casa y esa pizca de caos en tu estilo de vida tienen consecuencias en tu aspecto: primero, porque la piel se resiente y segundo, porque el maquillaje afronta desafíos especiales durante esta época para resistir y no marcharse antes de tiempo.

Para poder afrontar mejor esta estación del año, aquí tienes una guía para adaptar tu rutina de belleza al verano y que tu piel siga luciendo preciosa.

Llevas nueve meses realizando la misma rutina de skincare cada día. Y tiene sentido: si ya conoces tu piel en profundidad, si ya sabes qué necesita para mantenerse bien sana y hermosa, si tus cuidados funcionan, ¿con qué razón ibas a cambiarlos? Tienes la receta mágica en tus manos. No obstante, las cosas están a punto de cambiar. Sí, hay ingredientes en tu rutina de belleza que deberás mantener una vez lleguen los días de altísimas temperaturas, pero también hay muchos otros que deberían entrar en escena para ayudarte a combatir esos problemas extras que padece tu piel durante los meses de verano. ¿Nadie te ha hablado de ellos? Vamos a solucionar eso.