A medida que nos despedimos del verano y nuestro bronceado va desapareciendo progresivamente, nuestra piel empieza a mostrar las secuelas por haber pasado tantas horas bajo el sol.
Si tienes previsto coger un avión estas vacaciones, debes saber que se trata del medio de transporte más agresivo para la piel debido a la sequedad del ambiente en cabina. Esto hace que, sin las precauciones necesarias, sea inevitable aterrizar con el cutis deshidratado, apagado e incluso con rojeces o erupciones.
El verano ya está aquí, y nuestros pies lo han recibido deshaciéndose de calcetines y zapatos cerrados. Si los has cuidado durante todo el año, no tendrás problemas en lucirlos, pero ¿y si no les has prestado suficiente atención?
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