Una piel hidratada es sinónimo de una piel sana. Sin embargo, el nivel de hidratación de la piel depende del balance neto de su hidrodinámica. Para favorecer el equilibrio de este mecanismo y reforzar el contenido natural de ácido hialurónico en la piel, el tratamiento ideal es el que combina ácido hialurónico de diferentes pesos moleculares con un activador de acuaporinas (o las proteínas encargadas de transportar el agua al corazón de la célula). Leer más
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