A veces, las mujeres en verano pasamos de maquillarnos, ya que con la piel morena tenemos ese color natural tan atractivo y que durante el invierno brilla por su ausencia. No obstante, muchas aún nos acordamos de dar un toque final a nuestra tez antes de salir de casa. Si eres de las que prefieren esta segunda opción, tienes que tener presente unos consejos básicos, ya que una no debe maquillarse igual en verano que en invierno.
Para empezar, si te estás poniendo cremas solares es probable que te dé pereza, además, maquillarte. En ese caso, siempre puedes centrar el maquillaje en la zona de los ojos y los labios, y dejar el resto de la cara “libre” para poder darte crema sin estropear nada.
En invierno los colores que se usan son más intensos, como el verde, el naranja… pensados para dar una nota de color a una piel blanca ¡ahora no sirven! En verano se llevan colores más vibrantes y a la vez más suaves, porque es muy importante y casi una norma básica que no choquen con el tono de tu bronceado. Los colores que deberías usar más son los rosados, dorados y bronces, sobre todo en la zona de los ojos. Si tienes dudas, seguro que tu esteticista puede resolvértelas.
Para los labios, también suelen predominar los tonos rosados y, en general, claros. De este modo, conseguirás un aspecto sensual, pero sin ser agresivo. En Skeyndor te ofrecemos el Shiny finish lip gloss A, un brillo de acabado perfecto, SPF15 y fijación duradera, con textura cremosa y agradable. Además de bonitos, tus labios quedarán protegidos del sol.
Si quieres darle un toque a tus mejillas, para que presenten un poco de color y un tono lleno de luz, te recomendamos los polvos Silk Finish Sun Foundation SPF 50, porque, además, tienen factor 50 para protegerte del sol.
Y (no podemos insistir lo bastante), maquillada o sin maquillar, usa protección solar para evitar la exposición excesiva a la radiación. Seguro que sin la piel roja como una gamba estás mucho mejor 🙂
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